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“Recreación: Territorio de Encuentro”

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Aclaración: Desde la organización de las XX Jornadas consideramos que las palabras son territorios en disputa, emancipan o acallan, permiten nombrar o encubren, reprimen o llaman a silenciar. Por lo tanto el lenguaje está vivo. 

Así, el presente marco teórico asume el lenguaje no binario, mencionando siempre que sea posible artículos, sujetos, sujetas, sujetes y adjetivos con “a”, con “e” y con “o” de manera de mencionar la diversidad de géneros. Sin embargo en ocasiones solo se utilizará la “e” para no redundar en enumeraciones demasiado largas.

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 LO QUE LA PANDEMIA NOS DEJÓ 

 

Un día de marzo del 2020, en modo ciencia-ficción, la vida de la humanidad cambió por completo. Un virus de escala imposible de percibir, generó un freno obligado a la gran máquina del sistema-mundo. Pero también al gran cuerpo colectivo que somos como humanidad. El virus generó caos, llevándonos a preguntar por la permanencia de nuestra especie en el planeta. 

La pandemia desnudó la crisis civilizatoria de la monocultura en la que estamos, entendemos como “monocultura”, lo opuesto a la diversidad cultural y formas de comprender la vida. Desnudó la crisis de una forma de vincularnos con la tierra, de sentirla objeto a ser consumido, en vez de Madre Tierra, vida creadora de vida. Una monocultura del individualismo, una monocultura fragmentada.

Esta pandemia nos sumergió en lo digital, las niñas, los niños y les niñes perdieron dos años de jugar con sus amigues en los patios, las plazas y las calles. 

¿Qué hacemos hoy desde la Recreación en este contexto?

¿Qué genera el contexto lúdico-digital en la temprana infancia? ¿Y en nosotres?

Hoy nos cuesta volver a la presencialidad, a los grupos, a comprometer el cuerpo. La “comodidad” de lo virtual, la dinámica veloz y múltiple, que nos hace atender muchas más cosas que antes y todas superpuestas, genera que nunca podamos coincidir en un “encuentro”, o en constituir un “territorio”. Nos distancia incluso estando “presentes”, porque vivimos conectades al celular, a la compu, al wifi, la atención en múltiples “notificaciones”, el cuerpo en un lugar y la mente en otra, generando que poca gente habite los espacios y los grupos, agudizando así la fragmentación. Nos conectamos con una virtualidad que nos desconecta. 

 

La robotización del trabajo y la inteligencia artificial avanzan en la línea de un control total de las fuerzas de trabajo. Las llamadas tecnologías de comunicación (sería mejor llamarlas tecnologías de consumo), las tecnologías digitales y las biotecnologías persiguen la captura de la totalidad del deseo y su transformación en capital. (Paul Preciado 2019)

 

Las principales políticas de cuidado que se implementaron se relacionaron con mantener distancia, quedarse aislades y lavarse las manos. Ya sabemos que todo lenguaje es político y que no sólo nos cuidamos de un virus, sino que se construye subjetividad. Pensando en esas formas de atender la urgencia sanitaria, nada inocente es el manejo a través de “decretos” y la profundización por parte de las fuerzas represivas del estado, de prácticas abusivas de los derechos humanos, desapariciones en el marco de la cuarentena y un recrudecimiento de las injusticias sociales. 

Mientras muchos, muchas y muches nos quedamos en casa, tomamos distancia y nos cuidamos del Covid, los poderosos remataron nuestros territorios y espacios comunes. Declararon “imprescindible”  toda tarea de la cadena extractivista. Reprimieron y desalojaron a personas organizadas comunitariamente ante la imperiosa necesidad de vivienda. Quemando hasta los juguetes de les niñes, como en Guernica y otros desalojos. 

Coincidimos con María Galindo cuando nos afirma que: 

 

Lo que está claro es que el coronavirus, más que una enfermedad, parece ser una forma de dictadura mundial multi-gubernamental policíaca y militar. El coronavirus es un miedo al contagio. El coronavirus es una orden de confinamiento, por muy absurda que esta sea. El coronavirus es una orden de distancia, por muy imposible que esta sea. El coronavirus es un permiso de supresión de todas las libertades que a título de protección se extiende sin derecho a réplica, ni cuestionamiento. El coronavirus es un código de calificación de las llamadas actividades imprescindibles, donde lo único que está permitido es que vayamos a trabajar o que trabajemos en teletrabajo como signo de que estamos viv@s.(María Galindo, 2020, pág 120)


Lo que la pandemia nos dejó, resultó un gran debate dentro del equipo de jornadas. Lo virtual ha traído consecuencias de todo tipo, pero también ha complementado el trabajo presencial y posibilitado encuentros. Pero aquí la propuesta no es tanto pensar lo virtual, sino pensar qué pasó con lo presencial y desde allí repensar el encuentro y la Recreación.

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HASTA ACA

 Recreando El Encuentro 

 

Queremos encontrarnos presencialmente, y pensar críticamente la digitalización de la vida. Generar un espacio-tiempo de cuidado, comprendiendo que este cuerpo colectivo viene de dos años de aislamiento e individualización extrema.

Los grupos y los abrazos estuvieron prohibidos, y tomamos conciencia que eso nos lastimó como humanidad y como campo de la Recreación. 

Pero, la creatividad humana no pudo detenerse. Esa necesidad de crear, y de ser comunidad como forma de existir se manifestó. Durante estos dos años logramos sostener las jornadas de manera virtual. Sostener y aportar a esta red que es la Recreación. 

Por otro lado, nuestro campo jugó un rol fundamental en el sostenimiento de los vínculos en el contexto pandémico. Aprendimos a utilizar las plataformas virtuales, creamos juegos por videollamadas, por celulares y formas nuevas de jugar en casa, propuestas de encuentros de aprendizajes virtuales y debates. Experiencias creativas que nos ayudaron a resistir el desencuentro.

También asumimos un debate histórico, respecto a una Ley de Recreación, para ello se constituyó la Red Nacional de Recreación y recientemente el proyecto fue presentado para ser tratado en el Congreso Nacional.

¿Estamos en un nuevo momento pos-pandemia? En este contexto nos surgen muchas preguntas. ¿Cómo se construye el “círculo mágico''?¿Cómo es hoy construir un tiempo libre? ¿Cómo aporta la recreación a construir un territorio de encuentro?  

Frente a la instalación de la virtualidad y de la semipresencialidad o mixtura de ambas modalidades, desde la Recreación buscamos recuperar el cuerpo en toda su potencialidad fuera de cámara. Resistimos el miedo, la mente agotada y la fragmentación. Necesitamos sanar lo comunitario y el encuentro sin mediaciones tecnológicas, el juego y el aquí y ahora, para poder experimentar y vivenciar la recreación que nos está costando re-construir. Para esto contamos con herramientas y saberes. Por ejemplo, el psicodrama plantea que todo instante vivido es un entrecruzamiento entre nuestra historia y la acción presente, que además son inseparables. El instante no es una parte de la historia, sino que la historia es una parte del instante.

También Pichon Riviere plantea que “el momento” es el punto de cruce de una verticalidad individual y una horizontalidad grupal. Es “el agujero por el que el ser humano pasará su camino”.

María del Carmen Bello  (2000: 28), por su lado, nos cuenta que el psicodrama desarrollado por Moreno propone una filosofía del momento, entendiendo que cada ser, o cada acto, ocurre en un  lugar concreto y tiene un desarrollo temporal. Sólo podemos percibir nuestra existencia desde “este” momento y lugar, o sea que todo ocurre “Aquí y ahora”. 

Desde las Jornadas de Tiempo Libre y Recreación, siendo parte, y atentes al contexto arriba descrito nos preguntamos sobre la importancia de asumir la conciencia del " aquí y ahora". 

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 ENCONTRARNOS EN Y CON LA NATURALEZA 

En este período de aislamiento la naturaleza  experimentó el freno de la maquinaria humana, en pocos días vimos animales, donde ya no los había, vimos limpiarse las aguas y el smog como nunca había sucedido. ¿Nos sensibilizamos ante el ecosistema en crisis? ¿Aprendimos algo? ¿Transformamos algo?

Consideramos que la recreación en la naturaleza, es un puente entre la organización social y el ambiente natural, que intenta deconstruir el binarismo naturaleza-humanes, en una relación mutuamente modificante que busca superar aspectos cada vez más fragmentados.

Frente a estas preguntas, y al desencuentro no sólo entre personas, sino con la naturaleza, en estas 20 jornadas soñamos con hacer un gran campamento. Pero han surgido situaciones que no lo permitieron. Tal vez porque aún es demasiado pronto, luego de tanta soledad de los cuerpos y en momentos donde lo mixto (virtual-presencial) parece una trampa sin salida.

Sin embargo no renunciamos al espíritu campamentil-comunitario de encuentro, que sí es algo que vamos a construir en estas Jornadas.

¿De qué se trata ese espíritu campamentil-comunitario? Se trata de una experiencia grupal intensa y formadora. Aprendemos aunque efímeramente, a ser parte de una comunidad, desarrollando un sentido de pertenencia, tanto al grupo como al ecosistema, que son dos entidades vinculadas a respetar, comprender, y cuidar. Se trata de una experiencia de reencuentro con la naturaleza desde la sensibilidad y no desde lógicas extractivistas. Se trata de un reencuentro con saberes ancestrales que nos enseñan el vínculo integral con la tierra y todo lo vivo, saberes que nos dicen que el camino es colectivo. Es también una experiencia de compartir la intimidad de lo cotidiano en la participación de tareas comunitarias, compartir las comidas, el descanso y el despertar. Entonces intentaremos aproximarnos a este tipo de experiencia en estas vigésimas jornadas.

Reconocemos, como sugiere Zygmunt Bauman, la cohabitabilidad en un mundo on-line (zoom, celulares, redes sociales, etc), otro off-line donde interactuamos con les demás sin mediaciones tecnológicas, y agregamos nosotres una nueva experiencia post pandémica, la de habitar lo mixto, virtual-presencial. Reuniones, comunicaciones y hasta festejos presenciales y virtuales a la vez. 

¿La presencialidad plena está en extinción? Dejamos esta incómoda pregunta abierta, para poder seguir pensando.

Construir desde la Recreación un Territorio de Encuentro, con espíritu campamentil-comunitario, retoma el enorme valor pedagógico del trabajo en tareas comunitarias, el trabajo sobre los vínculos, la solidaridad, el cuidado mutuo y la reconstrucción de la percepción del aquí y ahora.

(…) a partir de que se “encuentran” más de dos personas, es que se posibilita la construcción de un “nosotros”, que contiene un profundo sentido de identidad y existencia y a partir de los cuales se pueden establecer los límites de un grupo. (Bezanilla y Miranda, 2012)

Menciona Moreno que el principio fundamental a todas las formas de curación emocional es el encuentro genuino entre personas; y desde su perspectiva consiste en que se generen las condiciones para que les implicades en la relación, tengan la posibilidad de reconocerse, mirarse, sentirse, estando y siendo juntes en un espacio y un tiempo.

Queremos invitarles a que sean parte de este encuentro, cargado de preguntas y aventuras. En un contexto de crisis y resistencias, deseamos y buscamos ser creatives, tener presencia y jugar con el tiempo y el espacio. Llenar nuestres cuerpes de abrazos sanadores, que nos reencuentren con las ganas de compartir y crear colectivamente.

Y en un gran fogón celebrar las 20 jornadas, las 10 ediciones ininterrumpidas, y celebrar porque sí, porque celebrar es tiempo de encuentro y construye territorio.

 

Compañeres de larga participación en las jornadas, destacan que a 20 jornadas, podemos afirmar que los proyectos colectivos superan a las personas, que traspasan las individualidades y eso es lo que más emociona hoy. Se transforman en proyectos con vuelo propio. Se trata de un proceso de aprendizaje intenso que cambia la manera de estar en el mundo y experimenta diversas formas de pensar la Recreación.

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El equipo de las XX Jornadas

de Tiempo Libre y Recreación

1. Facundo Astudillo Castro, de 22 años fue visto por última vez el 30 de abril cuando la policía lo detuvo en la ciudad de Mayor Buratovich en la Provincia de Buenos Aires por circular durante la cuarentena.

En septiembre, se confirmó que los restos encontrados en un cangrejal pertenecían a Facundo Astudillo Castro. La autopsia expuso que Facundo fue “víctima de una muerte violenta por asfixia, por sumersión”. La querella ha denunciado irregularidades en la investigación judicial y contradicciones en los relatos de la policía de la provincia de Buenos Aires. Ver Conferencia de prensa de Anmistía Internacional: https://amnistia.org.ar/caso-facundo-astudillo-castro-la-familia-las-querellas-y-amnistia-internacional-reclaman-avances-en-la-investigacion-tras-un-ano-sin-justicia/ 

Otro caso fue el de  Florencia Magali Morales, detenida por circular en cuarentena y asesinada en una comisaría. Nota de la Secretaría de DDHH de la Nación: https://www.argentina.gob.ar/noticias/caso-florencia-magali-morales-ordenan-imputar-los-policias-por-tortura-seguida-de-muerte 

2.  Ver Evento completo de la presentación de la Ley Nacional de Recreación: https://www.youtube.com/watch?v=F_8-WvAlvnQ 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

  • Jornadas de tiempo libre y recreación (2017) Marco teórico de las XV Jornadas. Bs. As.

  • Jornadas de tiempo libre y recreación (2020) Marco teórico de las XVIII Jornadas. Bs. As.

  • Jornadas de tiempo libre y recreación (2021) Marco teórico de las XIX Jornadas. Bs. As.

  • Maria del Carmen Bello (1999) Introducción al psicodrama, guía para leer a Moreno. Ed. Colibrí. Bs. As

  • Bezanilla J.M. y Miranda M.A. (2012) La Socionomía y el Pensamiento de Jacobo Levy Moreno: Una Revisión Teórica. Psicología y Educación Integral A. C. / México

  • Galindo, María (2020) Desobediencia, por tu culpa voy a sobrevivir en Sopa de Wuhan. Editorial ASPO

  • Preciado P. (2019) La batalla es por el control de la vida. Entrevista en Clarín.com, Revista “Ñ” del 09/08/2019 

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