“Recreación en contextos de crisis.

Defender el encuentro, para potenciar lo comunitario.”

MARCO TEÓRICO

“En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos colectivos
desde donde planificar la esperanza junto a otrxs.” Pichon Riviere

LO CÍCLICO DE LAS CRISIS

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Elegimos este eje porque nos urge nombrar la crisis por la que estamos atravesando, no sólo a nivel económico sino también social.

En Jornadas anteriores hablamos de transformación social, de cambio, de ampliación de derechos. Nos dimos cuenta que era un momento de expansión, donde hablábamos de modificar aquellas prácticas que como anclas no nos permitían avanzar. Este año nos encontramos hablando de crisis, de defensa, de sostener... claramente los tiempos son distintos. La actualidad nos encuentra defendiendo nuestra educación, nuestra salud y hasta nuestra propia vida. Son tiempos de ataques constantes a la organización, a la movilización, a lo público, al encuentro.   

Sabemos que las crisis capitalistas son cíclicas y necesarias para este sistema. Existe un orden que sostiene esta crisis para que el capitalismo siga funcionando, aunque los pueblos las paguemos con nuestras vidas. El individualismo y la meritocracia son los valores sociales que promueven y sostienen este injusto sistema económico.  Para que aceptemos estas reglas de juego, se naturalizan las desigualdades sociales e inundan nuestras conciencias, consolidando esta forma de ver el mundo.  

Los grupos hegemónicos tienen cada vez más herramientas evolucionadas, que son menos visibles pero más abrumadoras. Son más difíciles de identificar, consolidan la pasividad, lo adormecido del accionar de lxs sujetxs. Los medios de comunicación tienen un poder aún más fuerte, porque tienen más alcance y son más constantes en todos lados, en todo momento. Invadiendo con una catarata de desinformación que confunde y distorsiona. La post verdad está en cada esquina, así como los recortes tendenciosos que nublan las miradas y la tergiversación de los sentidos de las palabras. Falsas ideas de diálogo, de progreso, de crecimiento, de cambio, de alegría que son puro adorno, pura pantalla, algo que en la realidad concreta no sucede. Hipocresía.

 

Este año se cumplen 25 años de las primeras Jornadas, que también tuvieron sus ciclos y sus crisis: dejaron de hacerse durante varios años, y hubieron hechos que desafiaron al propio equipo y al evento mismo. Sin embargo, mantienen una constante: ser un espacio de encuentro para compartir experiencias, tejer redes, pensar estrategias y transitar vivencias movilizantes para repensar el trabajo cotidiano. Creemos en lo transformador del encuentro. Por eso lo venimos sosteniendo desde este colectivo, con un trabajo paciente que no potencia individualidades sino la continuidad del trabajo en equipo y horizontal.  

Nos mueve el objetivo de visualizar una dinámica social injusta, para construir estrategias desde la alegría, para el cambio social.

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¿QUÉ NOS PREOCUPA?

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Cuando la acumulación, la especulación financiera, la búsqueda de una mayor rentabilidad, genera consecuencias devastadoras para el ambiente y la sociedad, tenemos que salir a defender nuestra vida y nuestra dignidad. La fragmentación social nos tiene desencontradxs, pensando en la otredad como peligrosa; en la diversidad de ideas como un problema y en la política como mala palabra. Se profundizan las diferencias, llegando a  la discriminación y la  agresión. El fantasma de los grupos de poder es la unión, por eso potencian la fragmentación y el evolucionismo social. Nos imponen escalas de “progreso” meritocráticas, donde unx es mejor que otrx según sus capacidades individuales, enfrentando pobres contra pobres.

La criminalización de la pobreza y la juventud es muestra de esto. Se espera que sean mano de obra barata y sumisa, o sino, serán amontonadxs en cárceles o instituciones pensadas para contener o reprimir.  

 

“La línea de la indigencia fue hecha con inteligencia, de acá extraigo plusvalía y allá pongo policía. La línea de la indigencia es la que divide y ordena, para este lado los excluyo y allá inclusión financiera (...) Estos son la base del mercado de consumo y para estos no hay mercado, los consume la pasta base”. Murga Metele que son Pasteles

 

Estas ideas, se consolidan en proyectos de ley como la baja de edad de imputabilidad, que criminaliza a determinadxs niñxs y juventudes. Como si ellxs fueran la causa del problema de la “inseguridad”, y no, la consecuencia esperable de tanta desigualdad.

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    "No somos peligrosxs, estamos en peligro"  
“ Mi cara, mi barrio, no son delito!”

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Las disputas de ideas no quedan en recintos, se consolidan en los espacios públicos. Es por esta razón, que día a día aumentan las fuerzas policiales y los mecanismos de control. Como por ejemplo, con la implementación de la Resolución 956/2018 del Ministerio de Seguridad, que aumenta las facultades para usar armas de fuego contra la sociedad civil, implementando el miedo en las calles.

 

De esta manera, los espacios de encuentro de las diferentes clases sociales quedan, cada vez más, abrumados por el miedo. Antes, la escuela pública y las plazas eran el foco de encuentro entre lxs diferentes sujetxs sociales. Hoy caminan por carriles separados, sin cruzarse, sin reconocer las similitudes y diferencias.  Por eso, se vuelve sencillo implantar el miedo frente al otrx.

Es así, que se acciona en post de un descuido y un desmantelamiento de la educación pública, a través de políticas neoliberales, y un discurso que segrega al mismo campo educativo. La falsa idea de la supremacía de la educación privada por sobre la educación pública.
Mitos de una educación pública vaga que no quiere trabajar, frente a un educación privada con menos paros de organización sindical, encasillada como “mala” palabra.

Y se sostiene la idea: a mayor fragmentación, más difícil el encuentro.
La dificultad para generar espacios de integración de las clases sociales, sucede también, en el campo de la recreación. Es ahí, donde encontramos nuestro desafío para pensar propuestas y proyectos que acerquen a la otredad, o poder identificar dónde se implementa nuestro trabajo y de qué manera. ¿Puede ser el juego y/ o la recreación un punto de encuentro de las clases sociales? ¿Existen políticas que se implementen en esta línea? ¿Siempre trabajamos con las mismas clases sociales? ¿Por qué? ¿elegimos trabajar solo con ellas, o nuestro campo laboral está inducido generalmente a una determinada clase? ¿A qué tipo de recreación acceden las diferentes clases? ¿Qué tipos de proyectos se proponen en las clases medias/bajas/altas? ¿Qué tipos de materiales/propuestas proponemos a qué tipos de sujetxs? ¿Son necesarias, importantes, fundamentales nuestras propuestas?

 

Frente a esta fragmentación que pareciera que lo invade todo, la ola verde del feminismo se nos presenta como uno de los posibles puntos de encuentro.

Las mujeres y disidencias, se miran y se encuentran en la injusticia del sistema patriarcal y heteronormativo. Entonces, se organizan y las juventudes se sienten convocadas en la búsqueda de ampliación de derechos. Estas juventudes crecieron en democracia, donde el fantasma de la dictadura deja de aplastar la participación, el compromiso y la ilusión de cambiar lo injusto. El tiempo ha transcurrido, y la sentencia sobre las organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales, empujadas a la clandestinidad, deja de tener validez social.

El feminismo sacude todas las estructuras y las formas consolidadas de vincularnos, nos arrebata a la pregunta constante, y  promueve volver a habitar las calles en la búsqueda y exigencia de ampliación de derechos. Se hace visible la injusticia,  y nos encuentra con nosotrxs mismxs para encontrarnos con otrxs sujetxs.   

 

DISPUTANDO SENTIDOS

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El juego nos permite destruirlo todo para volver a armar otras cosas, nos posibilita pensar diferentes formas de algo que solo se veía de una única manera. Ese ejercicio lúdico nos empuja a repensar los sentidos de las palabras. Se utilizan conceptos como “cambio”, “alegría”, “diálogo”, “participación” seduciendo a lxs votantes en las campañas políticas, ocultando su lógica individualista, mediática y hegemónica.

No estamos pensando en recrear la “alegría”, “el diálogo”, o “la comunicación”, sino en dar la disputa en su sentido intrínseco y esencial, para hacerlos propios en clave comunitaria. Donde la disputa no es solo por los sentidos de las palabras, sino también, es por los espacios, los trabajos, los vínculos...

Otra vez la confusión, que nombra falsos diálogos, falsas manera de participación y crea un imaginario de encuentro que no sucede genuinamente. ¿Pero qué es lo que creemos de un encuentro genuino?

 

EL ROL DE LA RECREACIÓN

 

"Somos los guardianes de la esperanza, que crece y avanza, del sueño subversivo y libertario, del amor, la utopía, que no han podido asesinar en más de 500 años de historia genocida."

Murga Cachengue y Sudor

Creemos e intentamos que en las Jornadas, sucedan muchos encuentros genuinos. 

Espacios donde la experiencia invite a sensibilizarnos con la otredad, a empatizar con lo ajeno, a ampliar miradas y posibilidades. Encuentros que por su intensidad, nos movilicen a repensar nuestras prácticas cotidianas, desde nuestro rol; y nuestros vínculos sociales, en clave comunitaria.  Entendemos por encuentro, esos momentos de estar presentes con la integridad de nuestrxs seres. En un tiempo y espacio, habitados desde la posibilidad que nos ofrecen los sentidos, el cuerpo, la mente y el espíritu. Una conexión real, que se vuelve difícil de explicar, que debe ser transitada.

 

Sostenemos el encuentro como lo transformador, en priorizar la organización y lo colectivo, en vez de individualismos o personalismos. Pensando los liderazgos, y las individualidades que sostienen lo colectivo pero no lo ponen al servicio de su interés personal.

Por eso, creemos que desde lo comunitario, existe la posibilidad de tejer redes que contribuyan en la búsqueda de estrategias para recuperar los lazos sociales y  achicar la fragmentación social actual.  

Intentamos identificar lo abstracto de la dinámica social injusta, y hacerlo concreto en dinámicas que nos dejen vislumbrar tales injusticias. Pensar y compartir herramientas para el trabajo cotidiano, que ayuden a fortalecer las bases, en pos de la construcción de subjetividades transformadoras.

Las Jornadas nos dan un aliento a vislumbrar posibilidades en medio del agobio cotidiano, nos incentivan la curiosidad constante, para no caer en la comodidad adormecedora.
En esta realidad, una vez más, el campo de la recreación se encuentra ninguneado, pisoteado y recortado en políticas públicas que la contemplen. Inmerso dentro de una educación pública desabastecida, un desarrollo cultural criminalizado y perseguido, y una precarización laboral de nuestro rol  que nos condena y castiga al trabajo en negro o confunde nuestra tarea.  

Tenemos la capacidad de adaptarnos a las crisis, entonces nos encontramos tratando de cubrir necesidades básicas como salud, alimento y trabajo de las personas con las que trabajamos, en vez de enfocarnos en el fortalecimiento de vínculos más humanizados. Es ahí, donde tenemos que mirarnos y encontrarnos en lo comunitario, para tejer redes con organizaciones e instituciones que se encarguen de trabajar esos derechos arrebatados. Nuestra función es tan importante, como la de cubrir el alimento, la salud y el trabajo. Creemos que es nuestra responsabilidad y nuestro deber, trabajar en el protagonismo de lxs sujetxs para no volver atrás en la ampliación de derechos.

 

Y elegimos el juego, la alegría y lo lúdico como resistencia y como elección de la forma de construir el encuentro. Lo humano en las risas compartidas, en una simple canción que nos devuelve una mirada poética, que nos encuentra con la otredad desde lo profundo. Una alegre rebeldía (Movimiento Nacional de Murgas), que nos arrebata el cuerpo y nos empuja a jugarnosla, de verdad. A impregnarnos de lxs otrxs, para encontrarnos más a nosotrxs mismxs.

 

“Los poderes tienen más necesidad de angustiarnos que de reprimirnos. No es fácil ser (...) libre: huir de la peste, organizar encuentros, aumentar la capacidad de actuación, afectarse de alegría, multiplicar los afectos que expresan o desarrollan un máximo de afirmación” Deleuze

 

FUNDAMENTACIÓN

 

Para ser coherentes con el marco teórico, queremos compartir la metodología que elegimos para la construcción del evento.

En primer lugar, existe una apertura constante a formar parte del equipo de organización, que sólo tienen como condición haber transitado el evento, en pos de cuidar los recorridos individuales y las experiencias que el evento brinda como participantes y/o colaboradorxs. La organización tiene un carácter horizontal y la forma de trabajo es en comisiones y con instancias generales.

La convocatoria a facilitar propuestas (talleres, cursos, relatos de experiencias, feria, presentación de libros) es abierta, porque nos interesa la diversidad de aportes e ideas que sean pertinentes con el marco teórico y el eje del evento.

Como construimos desde la alegría, siempre hay un encuentro festivo (noche cultural, peña, fiesta, variete, etc) que nos invita a disfrutarnos desde el arte y el bailongo.

A la hora de pensar la convocatoria para la mesa de apertura, intentamos invitar a referentes o colectivos que representen distintos territorios, disciplinas y  géneros.  

Durante el evento, existen propuestas de talleres  y cursos,  porque los aportes teóricos y prácticos nos ayudan a  fundamentar nuestro hacer y ampliar la mirada.

A su vez, los relatos de experiencias contribuyen a conocer otras realidades que pueden acercarnos y ayudarnos a dimensionar que no estamos solxs en nuestra tarea. A su vez, las visitas a experiencias comunitarias nos permiten ver las propuestas en su propio territorio.

El carácter vivencial del encuentro es fundamental. Nos propone movilizar sentires y pensares, pasando por el cuerpo la experiencia formadora.

Pensamos que los momentos de “pasillo”, son una parte importante del encuentro. Es otra instancia donde tejer redes, socializar, conocernos, intercambiar recursos, etc.

Para aquellas personas que vienen desde otras localidades, proponemos que quienes puedan lxs hospeden en sus casas. Más allá de hacer más accesible económicamente a quienes viajan, tiene el propósito de facilitar el encuentro y el intercambio, de generar otra experiencia de enriquecimiento mutuo y confianza, de compartir la convivencia y tejer redes.

Para cubrir los gastos operativos del evento, se cobra una inscripción pero la misma no es excluyente para participar. En caso de que no se pueda abonar, existen otras instancias de diálogo para facilitar la participación. No recibimos ningún apoyo económico externo, y eso, de alguna manera, evita que haya condicionamientos en la propuesta. Todxs lxs que participamos en la organización y lxs facilitadorxs lo hacemos voluntariamente.

 

Felices de formar parte de esta organización lxs esperamos a todxs en las

 

17as Jornadas de Tiempo Libre y Recreación

a realizarse en la Ciudad de Buenos Aires del 15 al 19 de Agosto del 2019.